
Sus teorías han permitido la fabricación de los primeros procesadores quantum del mundo disponibles en cualquier volumen, resolviendo al menos uno de los muchos problemas que subyacen a esta tecnología y que la impiden por el momento regularizarse en la informática de gama alta.
Un prototipo de carcasa de microchip de tres dimensiones guarda de forma linear los iones individuales Ca+, en una configuración que se parece a las cuentas de un collar de perlas, gracias a los campos eléctricos que mantienen los iones en su lugar.
Cada uno de los iones representa un bit quantum y la información es extraída ópticamente de los iones individuales a través de pulsos de láser.
Cada uno de los iones representa un bit quantum y la información es extraída ópticamente de los iones individuales a través de pulsos de láser.
Via: noticiastech.com
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